¡Al fin! Se han eliminado las bolsas plásticas en Puerto Rico. Aunque todavía hay negocios usándolas (por los próximos meses pueden terminar el inventario que ya habían comprado), hay muchos que ya hicieron la transición a bolsas reusables.


Es un tremendo paso, pero tenemos que hacer más. El espacio que hay sobre la Tierra para tirar desperdicios es muy limitado, y en Puerto Rico hay mucho menos. Tenemos que reducir nuestros desperdicios y exigir que los negocios hagan lo mismo. Debemos reducir tambien la cantidad de basura que generamos. Cada vez que vaya a botar algo, pensar: puedo reciclarlo? es algo que necesito? hay alguna manera de comprarlo que no tenga que botar esto?


En casos como estos, un poco de conveniencia ahora resulta en grandes inconvenientes después. Si seguimos generando basura y manejandola descuidadamente, tendremos que gastar mucho más dinero y recursos después, cuando se acabe el espacio para vertederos, para encontrar soluciones alternativas cuando ya empiecen los desperdicios a contaminar nuestra agua, comida y hasta el aire que respiramos.


Debemos apoyar tambien iniciativas para el reuso de desperdicios. Un ejemplo son las compañías que convierten la basura en energía eléctrica. Aunque esta fuente de energía no es necesariamente renovable (depende de el tipo de desperdicio que se utilice) es un paso más cerca en dirección hacia un futuro sustentable.


Si esperamos a que otros resuelvan nuestros problemas, las soluciones no llegarán. Tenemos que ser nosotros los que actuemos. Y tenemos que hacerlo ahora.